TALLIN

Naturaleza intacta, corazón medieval

Tallin está situada en la costa del Norte de Estonia, a orillas del Golfo de Finlandia, frente a Helsinki. Aunque hay constancia de asentamientos humanos desde el quinto milenio AC, y la fortaleza de la ciudad existía ya en 1050, se considera 1219 como la fecha oficial de la fundación de la ciudad, por cruzados daneses. Eso explicaría su nombre, que en estonio significa “Ciudad de Daneses”. La ciudad se desarrolló y se fortificó con rapidez y a finales del siglo XIII pasó a formar parte de la Liga Hanseática, como su ciudad situada más al Norte. A los daneses les siguieron los Caballeros Teutónicos, de origen alemán, cuyos descendientes han constituido la mayor parte de la población de la ciudad hasta finales del siglo XIX, dándole el nombre alemán de “Reval”. A pesar de pertenecer a Suecia a partir de 1561 y a Rusia a partir de 1710, la mayoría de la población seguía siendo alemana, lo que ha influido notablemente en la arquitectura del centro histórico. Tras la reciente independencia de Estonia, obtenida en 1991, la parte histórica de Tallin ha sido cuidadosamente restaurada y es hoy día una de las más bellas capitales europeas. La ciudad fascina con sus antiguas fachadas, sus estrechas y empinadas callecitas, y sus campanarios medievales elevándose hacia el cielo. Tallin forma parte del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO y fue declarada Capital Europea de la Cultura en 2011.